James

James volvió a torcer por otra calle, y ahí la vio. Delante de él, se encontraba su objetivo. Tan blanca que la nieve le tenía envidia. Tan grande que un avión se quedaba pequeño junto a él. Miró hacia los lados, vía libre, no había nadie. Siguió andando como si tal cosa hasta que llegó hasta la puerta de alambre por donde pasaban los coches. Se apoyó en lo barrotes cuando recibió una pequeña descarga eléctrica. Pegó un salto y se sacudió las manos. Le iba a ser más difícil de lo que pensaba. En ese momento varios coches pasaban, era su oportunidad, podía pasar. Ya había dado un paso, dos, tres... De repente todo se desvaneció, lo último que vio es el verde cespéd cerca de su cara, casi podía olerlo...

James se levantó de un salto de la calma, solo había sido un sueño, un sueño...



Aclaración: lo que ve es una casa, y este relato lo he hecho por un juego que hay que trata de poner una imagen y de ahí sacar un relato entre 4 u 8 líneas.