La huida (parte II)

Elea se despertó de golpe de la cama, cogiéndose las rodillas.Se llevó una mano al pelo, pensativa. Ese sueño se repetía una y otra vez desde que tenía 16 años, y ahora tenía 26. Posó sus pies sobre el frío suelo y echó andar hacia la ventana.La luna se asomaba entre árboles, haciendo que sus reflejos le dieran en la cara. Cerró los ojos, y suspiró. ¿Cuándo pararía esa pesadilla? Apoyó las manos sobre la mesa de madera que había debajo de la ventana. Dibujó, con el dedo, un círculo, mientras paseaba la mirada por la habitación.Volvió hacia la cama, todavía podía seguir durmiendo. Metió primero un pie entre las sábanas mientras que el otro tocaba el suelo. Justo cuando ya iba hacer lo mismo con el otro pie, rozó algo más frío. En un principio pensó que era imaginaciones suyas y se envolvió con la manta. Pero, en cuestión de segundos, se asomó desde la cama. Ahí, en el suelo, había una piedra totalmente ensangrentada. Y a su lado, unos zapatos.Sus zapatos.

3 comentarios:

Hola soy bet mucho gusto, decirle que me ha gustad mucho su blog, le felicito... siga asi.
un cordial saludo
amigabet

 

Me ha gustado mucho. Lo acabo de descubrir desde la página de la generación, esta noche sigo leyendo más.
Besitos

 

me encanta! es fabuloso! =D sigue escribiendo porfavor!
saludos!
A